¡Muy buenos días a todos!
Parece que ha pasado un mundo desde que escribí la última vez. Han sido dos semanas, como siempre, pero han pasado tantas cosas que no sé ni cómo empezar. Navidad, Año Nuevo, viajes…Así que vamos allá.
Si algo tengo que decir, es que las Navidades en Estados Unidos son bastante diferentes a las de España, al menos lo fueron para mi.
La semana pasada empezó siendo bastante aburrida, hacía frío así que lunes, martes y miércoles nos quedamos en casa viendo películas, durmiendo (porque no, no hay deberes para las vacaciones) y comiendo turrón.
El jueves fue Nochebuena, y si esperáis que esto era nieve, árboles de navidad, un millón de regalos y comida por todas partes, os equivocáis. Hacía sol (frío, pero sol), nuestro árbol era pequeñito y nuestra cena fue a las cinco de la tarde en un restaurante mexicano. No la típica Nochebuena que suelo vivir, desde luego, pero no la hace menos especial. Al llegar de cenar vimos la película nueva de Misión Imposible y luego nos fuimos a dormir porque esa noche venía Papá Noel.
El viernes, día de Navidad, obviamente LuCinda no trabajaba así que por la mañana hicimos crepes para desayunar y luego abrimos los regalos. LuCinda nos regaló a Areeya y a mi pijamas iguales para que podamos ser hermanas de verdad y demás cosas. Mis padres y los de Areeya habían enviado regalos para todos desde España y Tailandia y a LuCinda le encantaron los suyos.
El sábado dormimos hasta tarde y luego aprendimos a jugar al Rummy, un juego de cartas, y así nos pasamos toda la tarde en la cocina jugando a las cartas.
El lunes siguiente, por fin, ¡LLEGÓ LA NIEVE A KANSAS CITY! Por la mañana me levanté y estaba casi todo blanquito. Areeya y yo nos pasamos esa mañana mirando por la ventana, y a eso de las 10am empezó a nevar otra vez. Ay, madre mía que ilusión. LuCinda estaba en el trabajo, así que le preguntamos si podíamos salir, a lo que obviamente respondió que sí. Así que despues de ponernos tres bufandas, un gorro, leggings por debajo de los vaqueros y botas de lluvia, salimos al jardín a disfutar de la primera tormenta de nieve del año. En las fotos se puede comprobar que lo pasamos como niñas pequeñas:
El martes, las dos profesoras del voluntariado que hacemos todos los lunes, nos quisieron llevar a descubrir Downtown Kansas City, para que pudiéramos ver por fin la ciudad en la que estamos viviendo este año. Salimos sobre las 9am de la mañana de Bonner y no tardamos más de media hora en llegar a KC. Lo primero que vimos fue en Crown Center, que es como un centro comercial enorme, tiene hoteles, cines, sitios para comer, pista de hielo, tiendas de todos los tipos…Este sitio es propiedad de Hallmark, la marca por excelencia que hace tarjetas de Navidad, cumpleaños y demás festividades similares.
Después cogimos The Link, que son unos túneles que hay por la ciudad para ir de un lugar al otro sin tener que salir a la calle (donde hace frío, se nota), y fuimos a Union Station, una estación de trenes preciosa y que estaba decorada para Navidad.
Por último fuimos al Liberty Memorial y al Museo de la Primera Guerra Mundial, que me pareció precioso, aunque no pudimos subir a la torre porque estaba cerrada por el hielo de la tormenta de los días anteriores.
Antes de irnos fuimos a patinar sobre hielo al Crown Center. Definitivamente, se podría decir que no es lo mío, parezco un poco tonta deslizándome sobre el agua helada y aunque solo me caí una vez, lo pasé genial. La próxima vez igual hasta puedo mantenerme de pié.
Disfrutad de las fotos:
Al día siguiente, miércoles, fuimos a comer a un restaurante que se llama Fritz’s, en realidad es un sitio para niños y la comida no es una pasada, lo único que tiene que destaca es que la comida te la trae un tren a la mesa. Y la verdad es que no puedes irte sin vivir eso. Una buena experiencia, desde luego.
El jueves, día 31, Nochevieja, fue un día realmente interesante y en el que en realidad apenas pisamos la casa. Por la mañana, como no tenemos wifi en casa, fuimos por ahí a buscar un sitio donde Areeya pudiera celebrar el Año Nuevo con sus padres, ya que hay 13 horas de diferencia con Tailandia.
Y resulta que allí no celebran la Navidad pero se dan regalos en Año Nuevo. Seguimos dando un paseo hasta la hora de ir a cenar, sobre las cuatro y media, más o menos. Fuimos a Old Shawnee Pizza a cenar (otra vez, no es la comida que te esperas comer en Nochevieja, pero qué le vamos a hacer, nada como la pizza). A las cinco de la tarde de aquí hice skype con mis padres, que por cierto me llamaron a las 4.58 y a mi casi me da algo. Todos los años llegamos -casi- tarde para las uvas, y este no iba a ser una excepción. Al acabar, nos fuimos otra vez a Downtown KC al Plaza para ver las luces, un sitio precioso. Aquí lo podéis ver:
Al llegar a casa preparamos las cosas para celebrar el Año Nuevo y mientras esperábamos vimos una película navideña. Celebramos el Año Nuevo de Nueva York (una hora más) porque LuCinda y Areeya creían que no iban a aguantar despiertas hasta las doce. Así que comimos las uvas con la Costa Este aunque después sí se quedaron hasta medianoche. Después se fueron a dormir y yo me quedé en el salón hablando por skype con Miguel y María ya que en Arizona y Washington es una hora y dos horas menos que aquí, respectivamente. Amigos que van a USA juntos, permanecen juntos, y la verdad es que no habría una forma mejor de celebrar el Año Nuevo que con ellos.
El viernes fuimos a Legends a dar un paseo y comprar algunas cosas, para empezar el año de la forma más chill posible.
El sábado fuimos a ver unas luces de Navidad a Overland Park, que, vamos a ser sinceros, no fueron gran cosa para el viaje que tuvimos que hacer. Afortunadamente, de camino a este sitio, vimos un edificio precioso, el Prairiefire Museum. Paramos allí un rato para sacar unas fotos y ver la exposición que había. Las dos chicas que estaban allí fueron buenísimas con nosotras (en general la gente es realmente maja con todos los estudiantes de intercambio). Una de ellas incluso había estado viviendo durante un año y medio en el sur de Francia y empezó a hablarme francés. Yo juraba que sabía hablar, pero tantos idiomas en mi cabeza al mismo tiempo no ayudan.
Aquí os dejo más fotos:
El domingo fuimos a Snow Creek, una estación de esquí en Weston, Missouri. Al principio tenía un miedo terrible pero acabó siendo super divertido. Hicimos tubing, que es como en los parques acuáticos cuando te deslizas por un tobogán en un flotador. Lo mismo pero en la nieve.
Este post se hizo bastante largo pero esas han sido todas mis Navidades. Mañana empieza el segundo semestre y la verdad es que tengo bastantes ganas de volver a la rutina y a clase.
Espero que os guste y ¡hasta dentro de otras dos semanas!
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